Filtros para el tratamiento del aire

FILTROS PARA EL TRATAMIENTO DEL AIRE CLASIFICACIÓN DE LOS FILTROS DE AIRE Los filtros para el tratamiento del aire son esenciales para mantener su calidad y cuidar la salud de los seres vivos. Así como damos especial importancia a los alimentos y bebidas que consumimos, cabe remarcar que los humanos respiramos cerca de 0,7 kg de aire por hora, convirtiéndose así en un factor de vital importancia para nuestro bienestar. El aire se compone de partículas (sal, polen, fibras,…) y gases (N2, O3, O2, CO2, SO2,…), a menudo inapreciables por el ojo humano, que pueden tener diferentes características como peso, tamaño, velocidades, etc. Aunque nuestro aparato respiratorio filtra estas partículas, a medida que éstas son más pequeñas van introduciéndose con mayor facilidad en nuestro organismo, por ejemplo las partículas de 10 µm se quedarían aproximadamente en los conductos respiratorios, mientras que las partículas de 2, 5 µm llegarían a los pulmones, las partículas de 1 µm podrían introducirse en el torrente sanguíneo y las partículas de 0,1 µm podrían atravesar la membrana celular. De acuerdo con la información proporcionada por Camfil en la Pharmaceutical Solutions Day, el 99,9% de las partículas en suspensión en el aire tienen un diámetro inferior a 1 µm y, según se publica en el ASHRAE Handbook, en estos tamaños de partículas encontraríamos partículas diésel, humos de aceite, humos de tabaco, amiantes y bacterias, entre otros. Por tanto, su control es esencial sobre todo en campos como la salud, la industria alimentaria o la industria farmacéutica. Seguidamente encontramos la clasificación sintetizada de los diferentes filtros de acuerdo a la ISO 29463 y la norma EN 1822:2009: Grupo Clase EN1822 y EN16890 Clase ISO29463 Aplicación Valor integral Valor local % efic. % pen. % efic. % pen. PRE G1 – Prefiltros insectos, fibras, polvo, arena n/a n/a – – PRE G2 – Prefiltros insectos, fibras, polvo, arena n/a n/a – – PRE G3 – Prefiltros insectos, fibras, polvo, arena n/a n/a – – PRE G4 – Prefiltros insectos, fibras, polvo, arena n/a n/a – – – M5 – Talleres, fábricas, almacenes n/a n/a – – – M6 – Oficinas, almacenes, prefiltros E10 y E11 n/a n/a – – – F7 – Centros de datos, hospitales, prefiltros H12 a H14 n/a n/a – – – F8 – Centros de datos, hospitales, prefiltros H12 a H14 n/a n/a – – – F9 – Centros de datos, hospitales, prefiltros H12 a H14 n/a n/a – – EPA E10 – Alimentación, farmacèuticas 85 15 – – EPA E11 ISO 15 e 20 E Alimentación, farmacèuticas 95 5 – – EPA E12 ISO 25 e 30 E Alimentación, salas blancas 99,5 0,5 – – HEPA H13 ISO 35 e 40 H Nuclear, ambientes estériles, farmacéuticas 99,95 0,05 99,75 0,25 HEPA H14 ISO 45 H e 50 U Electrónica, farmacéuticas 99,995 0,005 99,975 0,025 ULPA U15 ISO 55 e 60 U Electrónica, farmacéuticas 99,9995 0,0005 99,9975 0,0025 ULPA U15 ISO 55 e 60 U Electrónica, farmacéuticas 99,99995 0,00005 99,99975 0,00025 ULPA U17 ISO 75 U Laboratorios, farmacéuticas 99,999995 0,000005 99,9999 0,0001 Uno de los factores característicos de los filtros de aire es que al tratarse de un elemento situado en medio del flujo de aire (dentro de sistemas HVAC, Unidades de Tratamiento de Aire, cajas de impulsión, cajas de extracción de aire aire o purificadores de aire), implican una pérdida de carga que, a mayor grado de filtrado, ésta puede ir considerablemente en aumento con el consecuente coste energético. Por esta razón la selección de la tipología de filtro, más allá de la eficacia, debe valorarse también en la eficiencia, la resistencia y la vida útil. Contáctanos y te ayudaremos en la selección de tu sistema de filtrado.