TERMODINÁMICA Y NATURALEZA
CONDUCCIÓN, CONVECCIÓN Y RADIACIÓN
Observando la naturaleza podemos interiorizar conceptos técnicos como las formas de intercambio de calor; radiación, convección y conducción.
Por ejemplo, si saltamos en el tiempo y nos imaginamos en verano remojándonos en la playa, fijaos que las mañanas acostumbran a ser serenas, sin viento. Esto se debe al equilibrio térmico que existe entre la temperatura de la masa de aire que se encuentra sobre el mar y la temperatura de la masa de aire que se encuentra sobre la tierra.
A medida que las horas pasan, el Sol calienta las masas de aire. Pero la energía radiante o radiación del Sol calienta la superficie terrestre con mayor rapidez que la del agua, y el equilibrio entre las dos masas se rompe.
En zonas como en el Mediterráneo, habitualmente alrededor del mediodía nos encontramos con una masa de aire caliente sobre la tierra y una masa de aire frío sobre el mar. La masa de aire caliente sobre la tierra, exactamente como vemos en los globos aerostáticos, tiende a ascender y el espacio que libera es cubierto por la masa de aire frío que se encontraba sobre el mar y que fluirá sentido la tierra. Esta circulación del aire es la transmisión de calor por convección.
Cuanto más calienta el Sol, más rápido se produce esta diferencia térmica entre la masa de aire de sobre la tierra y de sobre el mar, y los vientos que percibimos serán más bruscos. Además, este ascenso del aire acostumbra a formar pequeños cúmulos o, si la diferencia térmica es mayor y el aire asciende más, incluso vemos cumulonimbos.
Así como la radiación no requiere contacto con la fuente de calor, la convección se basa en la circulación de los fluidos como masas de aire, la conducción sería cuando dos objetos a distinta temperatura están en contacto, por ejemplo, nuestros pies descalzos andando al mediodía por la arena.
Así pues, cuando estés en la playa y al mediodía empiece a hacer un poco de viento de mar, piensa en BOIXAC. Los especialistas en intercambio térmico para la industria.